Aunque parezca mentira, y ya que se ha terminado de rellenar esa marabunta burocrática de papeles, comienzan las vacaciones, y es el momento (después de unos días de merecido asueto, por supuesto) de que los docentes reflexionen (reflexionemos) sobre todo lo que se ha hecho durante el curso.
Este momento de autoevaluación lo considero fundamental para nuestra labor, ya que es la única manera de poder recapacitar sobre qué hemos realizado y cómo, y sobre todo, si lo hemos llevado a cabo de la mejor manera para alcanzar aquellos objetivos que nos habíamos planteado a principios de curso.
Para toda persona que me lee, recalco la frase de “objetivos que nos habíamos planteado”, porque creo que es de fundamental importancia no centrarnos únicamente en los logros y deficiencias de nuestro alumnado (lo cual también es de gran importancia), sino que somos nosotros, los docentes, los que tenemos que marcarnos unas metas para cada curso (en las cuales, por supuesto, se incluya la de ayudar a nuestro alumnado a alcanzar sus propios objetivos educativos), metas que permitirán dar sentido a nuestra labor profesional de manera que no se convierta en un ciclo cerrado de curso tras curso haciendo lo mismo, lo cual puede llevarnos al sentimiento de desgana, al síndrome de “estar quemado”, o a vivir un “Día de la marmota” como en aquella película le sucedía a Bill Murray
Y es que, en una profesión donde prácticamente todos los cursos se suele redundar en los mismos temas, contenidos, etc., debemos ser capaces de ir creándonos nuevas expectativas y fines, buscando nuevos medios y recursos, que nos permitan abordar con ilusión y motivación cada comienzo de curso.
Esa, creo, es la única manera de lograr unos docentes implicados y con verdaderas ganas de trabajar; bueno, eso y que desde las distintas administraciones educativas no nos quiten esas ganas creándonos problemas que, de manera directa o indirecta, influyen más de lo que piensan en lo que pasa en las aulas.
PD: Quisiera aprovechar para dar ánimos, a todos los compañeros y compañeras que en estos días están llevando a cabo los procesos selectivos de ingreso al cuerpo de Secundaria, FP y demás. Sólo lo que alguna vez han pasado por eso saben lo duro que es prepararlas y realizarlas. SUERTE.
Este momento de autoevaluación lo considero fundamental para nuestra labor, ya que es la única manera de poder recapacitar sobre qué hemos realizado y cómo, y sobre todo, si lo hemos llevado a cabo de la mejor manera para alcanzar aquellos objetivos que nos habíamos planteado a principios de curso.
Para toda persona que me lee, recalco la frase de “objetivos que nos habíamos planteado”, porque creo que es de fundamental importancia no centrarnos únicamente en los logros y deficiencias de nuestro alumnado (lo cual también es de gran importancia), sino que somos nosotros, los docentes, los que tenemos que marcarnos unas metas para cada curso (en las cuales, por supuesto, se incluya la de ayudar a nuestro alumnado a alcanzar sus propios objetivos educativos), metas que permitirán dar sentido a nuestra labor profesional de manera que no se convierta en un ciclo cerrado de curso tras curso haciendo lo mismo, lo cual puede llevarnos al sentimiento de desgana, al síndrome de “estar quemado”, o a vivir un “Día de la marmota” como en aquella película le sucedía a Bill Murray
Y es que, en una profesión donde prácticamente todos los cursos se suele redundar en los mismos temas, contenidos, etc., debemos ser capaces de ir creándonos nuevas expectativas y fines, buscando nuevos medios y recursos, que nos permitan abordar con ilusión y motivación cada comienzo de curso.
Esa, creo, es la única manera de lograr unos docentes implicados y con verdaderas ganas de trabajar; bueno, eso y que desde las distintas administraciones educativas no nos quiten esas ganas creándonos problemas que, de manera directa o indirecta, influyen más de lo que piensan en lo que pasa en las aulas.
PD: Quisiera aprovechar para dar ánimos, a todos los compañeros y compañeras que en estos días están llevando a cabo los procesos selectivos de ingreso al cuerpo de Secundaria, FP y demás. Sólo lo que alguna vez han pasado por eso saben lo duro que es prepararlas y realizarlas. SUERTE.
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