9.1.09

El tiempo


No creais que voy a hablar de la ola de frío que actualmente nos está azotando por el sur, con lo mal que lo pasamos (la mayoría) por aquí cuando el termómetro baja de los 10ºC, aunque también merecería una entrada.

A lo que me voy a referir es al proyecto de Decreto que regula el calendario escolar que se publicó, si no recuerdo mal, sobre el 9 de diciembre pasado. En ese Decreto, aún no aprobado, pero que será el que se haga oficial en el BOJA casi con toda seguridad, se determina que el comienzo de curso para cada una de las etapas se adelantará una semana en relación con lo que venía siendo hasta ahora, es decir, del 15 de septiembre se pasará al 7, manteniéndose la fecha de final de curso.

Esta medida, dede mi punto de vista tiene sus ventajas y, por supuesto, sus inconvenientes. Las ventajas son más para las familias que para los centros docentes, ya que descargará a los padres de tener que buscar a alguien que se haga cargo de sus hijos e hijas durante los días en que ellos trabajan y los chicos y chicas no acuden al centro.

Somos los centros los que nos vamos a encontrar con los mayores inconvenientes, ya que se nos reduce a la mitad el tiempo que tenemos para repartir los grupos, organizar el centro, preparar las clases, modificar las programaciones, revisar los expedientes e informes del alumnado que ese año atendamos, etc., lo que puede provocar diversos problemas en el funcionamiento inicial del centro, teniéndo en cuenta que es durante esos días cuando se sientan las bases y se trazan las líneas fundamentales de los documentos planificadores de cualquier centro educativo.

Además, en algunas etapas educativas tienen que llevar a cabo pruebas extraodinarias, corregirlas y llevar a cabo sesiones de evaluación, lo que pienso que provocará aún más dificultades.
Realmente, no sé el por qué de este adelanto, es obvio que para responder a los 180 días lectivos por curso, pero a lo que me refiero es a qué se quiere dar a entender con esta medida. ¿Se pretende mejorar la calidad, rendimientos y resultados con 5 días más de clases?

Sinceramente, creo que ese no es el camino, sino que como siempre digo, la mejora de la calidad y los rendimientos pasa por una mejora de las condiciones de los centros, tanto en recursos humanos como materiales, así como una verdadera formación contínua del profesorado, permitiéndonos responder a las diversas situaciones que día a día nos encontramos en las aulas (y algunos/as fuera de ellas).

Una mejora de la calidad es formar a los docentes para que puedan desarrollar las competencias básicas dentro de sus programaciones, aspecto tan cacareado en las nuevas leyes educativas, y no que tengamos que estar comprando libros, buscando información en internet, etc., aunque es obvio que esta formación puede y debe ser necesaria, pero no única. Al final, se conseguirá que las competencias básicas no sean más que un apartado más dentro de las programaciones "en papel", y sin ninguna relevancia en la práctica diaria en las aulas, y si no, al tiempo.


PD1: ¿Cuánto se tardará en ampliar los días lectivos hasta el final del mes de junio?

PD: Siento mucho el tiempo que este blog ha estado sin actualizar, pero es que es eso lo que precisamente más me falta, tiempo. Espero que, los que alguna vez lo leeis, podais perdonarme.

11.11.08

La parábola del traje


Y siendo el maestro preguntado por sus discípulos sobre cómo conseguir una educación de calidad, este pasó a contar lo siguiente:

“Es como aquel hombre que al ver que su traje ya estaba deteriorado fue a un sastre a que le hiciera uno nuevo. Al entrar de dijo al dependiente que quería que le hicieran un traje, a lo que este respondió, a lo gallego, que cuánto se pensaba gastar.

Ante esta pregunta el hombre se pidió un traje de calidad excepcional, con el mejor corte, elaborado con la mejor lana inglesa y cashmere, y que al probárselo le quedara estupendamente. Ante el precio que este suponía el hombre comentó que no pensaba gastarse tanto dinero, que para vestirse de traje no necesitaba tanto dinero.

La segunda opción para el traje era un tejido que tenía peor calidad, que tendría peor corte y confección, lo que haría que le quedara algo peor, por lo que necesitaría algunos arreglos para que no se notaran las deficiencias. El precio de este traje era menor, pero aún así su coste era superior al dinero que el hombre se pensaba gastar.

Por último, el vendedor sacó una tela de peor calidad aún, pasada de moda y que no se le ajustaría bien al cuerpo, aún cuando con su maña y pericia se esmerara en su trabajo. Sin embargo, el precio correspondía con el que el hombre estaba dispuesto a pagar, así que fue el que encargó, y a pesar de las advertencias del sastre.

Semanas después, la persona que se encargaba de recoger los encargos del hombre y que estos cumplieran exactamente con lo que había pedido, fue a la sastrería a por el traje. Cuando el sastre sacó el traje y se lo enseñó, el encargado puso mala cara, acusando al sastre de no hacer bien su trabajo y de confeccionar un traje que haría que la gente criticara a su jefe, porque aunque iría de traje ni le quedaría bien ni iría a la moda.

Ante esto, el vendedor le respondió que no podía hacer más con los medios que podía utilizar, y que nunca podría hacer un traje de calidad suprema teniendo pocos materiales y, para más inri, los más baratos; esto no sería posible aún cuando recurriera a la extensa experiencia que atesoraba y utilizara horas y horas en el proceso de confección

Sin embargo, el encargado le amenazó con una hoja de reclamaciones y una denuncia en la OMIC, porque tenía que dar la máxima calidad siempre, independientemente de los medios de los que dispusiera; ante esto, el sastre sólo pudo intentar responder a lo que este le exigía, so pena de tener problemas, aunque en el fondo sabía que nunca podría lograr elaborar un traje con calidad suficiente para competir con otros trajes.”

Terminada la parábola, el gran maestro miró a sus discípulos y les dijo: “Ustedes sois como el vendedor, que con los medios que tiene intenta responder a lo que se le pide, aunque estos medios no sean los suficientes para responder con la calidad que se le pide (atender a la diversidad, programas de refuerzo, desarrollo de competencias básicas, etc.). Al resto de personajes y situaciones…….que cada uno le ponga nombre”.

9.11.08

De soledades y marginaciones


Reproduzco aquí, por lo interesante que me parece, la reflexión que hace en el editorial de la revista “Cuadernos de Pedagogía” su director, Jaume Carbonell. Reflexión que debe hacernos recapacitar, creo, sobre nuestra práctica docente y sobre el papel de los centros como compensador de las desigualdades sociales, y el papel que tienen las Administraciones educativas en cuanto a la dotación de recursos humanos, materiales y económicos, y la creación de marcos de actuación.
“De soledades y marginaciones”

Pablo, alumno de Primaria, termina la jornada escolar a las dos del mediodía, Por la tarde asiste a diversas actividades extraescolares: unas gratuitas, las menos, y otras de pago. De vuelta a casa, tras un descanso, hace los deberes con la ayuda de su madre, cuando dispone de tiempo, y otras veces le asiste un profesor particular.

Jesica también estudia Primaria y sale del centro a la misma hora, pero cuando llega a casa no encuentra a nadie. En su municipio no se ofrecen apenas actividades extraescolares gratuitas y su familia no puede costear las de carácter privado. Sus padres llegan por la noche cansados; además, debido a sus escasos estudios, poco pueden auxiliarla en sus tareas escolares. Y hay otros muchos Pablos y Jesicas – la cosa no va de sexos-.

Una reciente encuesta, promovida por la Fundación SM y otras entidades a 15000 escolares españoles de 6 a 14 años, llega a la conclusión de que uno de cada cuatro niños y niñas – el 27% para ser más exactos, cerca del millón – se siente sólo al llegar del colegio. Sin atención ni ayuda familiar. Para hacer los deberes, jugar o simplemente charlar. El fenómeno no es nuevo, y corrobora lo que otros estudios han confirmado sobre la llamada “generación de la llave”, como producto de una sociedad que ha perdido el espacio público de la ciudad para el juego infantil y la presencia adulta y que, al sentirse insegura, se encierra cada vez más en los espacios privados. Pero ahora dicho fenómeno crece en magnitud y se ceba con los hijos de los inmigrantes. Entonces la soledad se convierte en aislamiento social: uno de los mayores factores de riesgo para la marginación y la exclusión social.

Es igualmente sabido que el círculo de la desigualdad se reproduce fuera de escuela y que el entorno familiar y el nvel de estudios de los padres – sobre todo de la madre – es un factor que condiciona extraordinariamente el éxito o fracaso escolar del alumnado. Una precisión que no es baladí: lo condiciona pero no lo determina. Pues al igual que existen políticas educativa que favorecen la integración y movilidad social (España, - PISA dixit – es el segundo país en equidad educativa), también existen políticas públicas que inciden sobre el entorno familiar y social. Y que en algunos casos han obtenido, o podrían obtener en el futuro, resultados esperanzadores. Veamos cuatro ejemplo concreto.

Primero. La apretura de los centros escolares y de las instalaciones deportivas y culturales para la realización de actividades extraescolares y gratuitas o para el disfrute libre del ocio infantil, tratando de evitar tanto el mero aparcamiento como la actividad deportiva o de otro tipo que supone entrar necesariamente en competiciones o la mera prolongación de la escuela en otro espacio. (…)

Segundo. Revisar la conciliación entre la vida familiar y laboral, con horarios más flexibles, menos horas de trabajo y más productivas. Ello requiere, asimismo, un replanteamiento del calendario y la jornada escolar, un resabio de la civilización industrial (…)

Tercero. Políticas más formes de discriminación positiva: aumento del número de becas y de los recursos destinados a los programas de ayuda, refuerzo, estudio asistido y acompañamiento escolar al alumnado socialmente más desfavorecido que se está implementando en las diversas Comunidades Autónomas.

Y cuarto. Apuesta por modelos democráticos de inclusión y enseñanza comprensiva que promueven la participación de todos los actores de la comunidad educativa en el éxito escolar de toda la población escolar.

17.10.08

La reforma edcativa italiana


Esta semana (aunque llevan 6 meses con el tema) nos hemos sorprendido con la reforma educativa que se plantea en la vecina Italia, en la cual, a modo de resumen, se plantean varias actuaciones bastante controvertidas y totalmente antisociales, que son las que han hecho que hasta nuestro país lleguen los ecos de la misma.

En primer lugar se plantea la inclusión de un examen previo a la escolarización del alumnado inmigrante, de manera que aquel que no lo supere pasaría a un sistema paralelo donde recibiría la preparación necesaria para alcanzar las habilidades básicas necesarias para seguir las clases, de manera que no interfiera en el proceso educativo del alumnado italiano; ciertamente sorprendente. Además de estas dos medidas, que son quizás las más llamativas, hay otras muchas, ya acometidas o por acometer, y que traen de cabeza a la totalidad de la comunidad educativa italiana.

Por otro lado, se plantea un recorte en las plantillas de docentes, pasándose en primaria a un solo maestro o maestra, frente a los tres anteriores, con los consiguientes despidos. Tan sorprendente como lo anterior.

Ni que decir tiene que un gran número de sectores, tanto afectados directamente como aquellos que defienden una educación pública de calidad, han puesto el grito en el cielo y piden al gobierno de su país que de marcha atrás y se replantee ese modelo de sistema educativo.

En relación con el primero de los aspectos que comento, creo que todas estas medidas suponen un ataque frontal a la atención a la diversidad, la inclusión del alumnado, la calidad de la educación, etc., es decir, a todo aquello que debe guiar y enmarcar un sistema educativo. Estas leyes sólo pueden llevar a crear una brecha aún mayor entre italianos e inmigrantes, cuando el sentido de la educación debe ser lo contrario, el acercar e integrar culturas, siempre dentro de la peculiaridades propias de cada país. Esperemos que a la larga esto no llegue a provocar dos sociedades dentro de este país, dos Italias, separadas, en principio, por la desigualdad en las oportunidades en el acceso a la educación, prorrogándose de esta manera las diferencias sociales e incluso pudiendo aumentarse las mismas, con el consiguiente peligro social que esto conlleva a la larga.

Planteo una pequeña reflexión: ¿a los hijos e hijas de los embajadores, empresarios extranjeros, potentados, etc., también pasarán por estas pruebas o sólo los inmigrantes de “2º nivel”?

Desde luego, en lo que a mi respecta, decir que desde que entrara en el poder el Sr. Berlusconi ya no me sorprende nada de lo que ocurra en Italia. Desde su posicionamiento político, a mi entender cercano a la derecha más conservadora, lleva a cabo actuaciones e intervenciones en las que se mantienen ideas bastante trasnochadas y conservadoras en relación con algunos temas como el papel de la mujer, la inmigración, la educación, etc. Hay que recordar que este presidente fue el que decidió la expulsión de la población gitana de su país, sin ningún tipo de miramientos con los derechos humanos más básicos.

Me pregunto si la Unión Europea no debería entrar de oficio, al igual que hace en otros temas, a resolver esta cuestión o al menos a aconsejar al gobierno italiano, ya que se atenta contra el derecho a la no discriminación que tienen todas personas, derecho fundamental reconocido en todos los tratados y acuerdos sobre los derechos humanos y firmados por la práctica totalidad de los países occidentales.

En cuanto a la segunda cuestión, la del recorte de docentes, el problema no es que se quede sólo un maestro en cada unidad de primaria, sino que esos docentes se van al paro, no son utilizados en otras tareas dentro del sistema educativo. Actualmente se trabaja en equipos de 3 docentes para dos aulas, lo que permite el uso de agrupamientos flexibles y una atención mucho más específica a todo tipo de alumnado, por lo que, bajo mi opinión, las razones que se dan para ese recorte no son muy convincentes, ya que al final supone un descenso cuantitativo y cualitativo en cuanto a calidad en la educación.

Lo que podemos estar seguros (o casi seguros, porque en política ya se sabe) es que en este caso no debemos pensar en ese refrán tan español: “Cuando las barbas de tu vecino…”. Oremus.

13.10.08

Televisión vs educación (¿o mejor con interrogativa?)


Desde su nacimiento, la televisión ha sido considerada como uno de los medios donde con más fuerza se daba la educación informal, entendiendo ésta como la educación no reglada pero sí intencionada.

Yo, que ya tengo unos años, aún recuerdo mis tardes después del colegio viendo “Barrio Sésamo”, seguido de “3,2,1 contacto” o “El planeta imaginario”; por supuesto, no puedo dejar de nombrar a ese programa, que hoy sería considerado políticamente incorrecto, que era “La bola de cristal”, dominado por personajes de la cultura de la movida madrileña de los años 80, y que tanto supuso para los que ahora tenemos entre 30 y 35 años.

Sin embargo, vemos como actualmente los contenidos educativos brillan por su ausencia en la televisión, sólo hay que ver las parrillas de las principales cadenas de nuestro país, aunque, no por eso, dejen de intentar educarnos, intencionadamente o no, de manera mucho más ladina u oculta. A la televisión también ha llegado la mentalidad neoliberal (cómo a casi todo) y lo importante son las audiencias y el dinero que estas producen, no ser un servicio público. Además, como medio de masas que es, se ha utilizado y aún sigue utilizándose, como instrumento para presentar realidades sesgadas y partidistas, siempre alentadas desde determinados grupos de poder.

Hay que tener en cuenta, además, que este medio permite recibir estímulos de muy distinto tipo sin tener que esforzarnos, se da todo “mascado”, algo que también está influyendo y esta cambiando la forma de pensar y actuar, no sólo de los más jóvenes, sino de toda una sociedad. Lo importante es la inmediatez no la construcción, la simple recepción sensitiva antes que el trabajo mental.

Por otra parte, se produce un choque frontal, la gran mayoría de las veces, entre lo que nuestros jóvenes ven en la pequeña pantalla y lo que desde la educación formal (o no formal) y las familias se les intenta transmitir: ¿para que necesito esforzarme y formarme, si puedo obtener más frutos económicos y de manera más rápida haciéndome famoso? ¿Para qué la resolución pacífica de conflictos y el saber respetar al otro si el que gana es el que más grita y menos oye? ¿Para qué los valores que día a día se destrozan y se venden públicamente? ¿No es mejor tener todo lo que se anuncia que pensar en lo que necesito?

No podemos olvidar que la televisión es un importante agente de socialización, así como una de las principales fuentes de conocimiento y de autoridad en las sociedades occidentales. Tampoco podemos olvidar la importancia, que en el sentido en que hablamos, tiene el aprendizaje vicario de Bandura y como influyen los modelos tan fuertes y atractivos que presenta este medio, y sobre todo lo que representan. Tampoco podemos olvidar no sólo consumen los programas que están pensados especialmente para ellos sino que también son asiduos televidentes de programas dirigidos a públicos adultos, muchos de éstos fuera del horario de protección al menor. A todo esto, hay que tener en cuenta que los docentes nunca podremos competir con esa máquina mediática, no somos modelos sociales atractivos, nuestro alumnado convive durante horas con ella, incluso la tienen encendida sin verla, conectarla es un acto automático, necesitan su sonido de fondo.

Esto nos lleva al papel de las familias en el aspecto que estamos tratando, son los padres los que deben racionar, elegir y, más que eso, enseñar a elegir a sus hijos e hijas sobre qué contenidos son adecuados y cuáles no lo son; es nuestro deber no abandonarlos delante de la televisión a que “se traguen” cualquier cosa, aunque eso sea lo más fácil después de llegar a casa tras una dura jornada de trabajo y no tener que escuchar protestas y soportar peleas. Así, numerosas investigaciones desarrolladas a partir de los años 60, indican que el contexto social, familiar y económico en los que se encuentran inmersos los pequeños televidentes es decisivo a la hora de valorar los efectos de la exposición frente al televisor. En este sentido la televisión actúa más reforzando tendencias y supliendo carencias que como una fuente de cambios de actitudes y comportamientos.

En este caso, los centros educativos poca o ninguna ayuda puede prestar, sólo fomentar la crítica y reflexión sobre los modelos presentados por la televisión, y potenciar aquellos modelos que han triunfado gracias a su constancia y tenacidad, aunque todo este trabajo es bastante en realidad.

Por último, considero fundamental que aquellos que nos gobiernan obliguen a las cadenas a rellenar la franja en la que los pequeños y adolescentes ven la televisión con programas verdaderamente educativos, y no con programas de testimonios, series de asesinatos, etc., ya que de esta manera estaremos potenciando que el medio televisivo eduque en el mismo sentido que lo intenta el sistema educativo. Todos deben aportar su granito de arena para conseguir generaciones futuras mejores.

¿No es eso lo que llamamos esfuerzo compartido?

Algunos enlaces para leer, pensar y saber más:

Aprende a ver tele – RTVE
La educación en la televisión: hacia una necesaria integración
Informe sobre educación y televisión
La televisión generadora de un nuevo espacio educativo

Educación y televisión: una contradicción

9.10.08

Una duda no educativa

Si dice el FMI (Fondo Monetario Internacional) que España estará en recesión durante el año 2009, ¿en qué situación hemos estado hasta ahora?

Para echarse a temblar.

Reproduzco aquí una viñeta que Mel publicó en el Diario de Cádiz el pasado 5 de octubre.

(c) Mel

30.9.08

El espíritu de la Ley


Termina el mes de septiembre, acaba el mes de adaptación, no sólo del alumnado, sino también del profesorado.

Comienza un mes de mucho trabajo, ya que en los centros hay que marcar las líneas a seguir a lo largo de este (o varios) cursos. Especialmente, cuando con la nueva ley educativa y sus desarrollos legislativos se incluye dentro del currículo un nuevo elemento como son las competencias básicas.

Pero (siempre hay un pero) nos encontramos con que la gran mayoría de los docentes nos encontramos con un nuevo concepto que no conocemos en profundidad y ante el cual aún no estamos preparados, un concepto que tiene una gran importancia en el concepto de educación que se plantea desde esta nueva ley.

En términos generales, y a bote pronto, podemos decir que las competencias básicas son aquellos saberes, habilidades, procedimientos, etc que el alumnado deberá dominar al acabar la educación básica, y esto nos lleva a suponer que el alcanzar un dominio alto de las mismas supone un cambio mucho más profundo que sólo el de incluir un apartado más en las distintas programaciones, sino que implica una modificación de la metodología, especialmente en las actividades, y de la evaluación. Claro que esto nos lleva a cambios muchos más profundos a los que hay que enfrentarse, el problema (o la ventaja) es que existen multiples maneras de hacerlo (o no hacerlo).
Por ejemplo, a partir de ahora no sólo se trata de que nuestras alumnas y alumnos sepan sumar y para ello les llenemos las pizarras de algoritmos y más algoritmos, sino que además debemos conseguir que sean capaces de que ese conocimiento sea aplicado a la vida real, a las situaciones cotidianas. Hago un inciso para recordar que esto no es nuevo, muchos docentes ya llevaban a cabo esta forma de trabajo en sus aulas desde hace mucho tiempo, y casi la totalidad de ellos con magnificos resultados, a pesar de ser vistos de manera recelosa por otros muchas compañeras y compañeros.

Volviendo al principio, todo esto de lo que hablamos necesita de una formación, de un trabajo previo, de interés por parte de todas y todos, de lo que la ley llama "esfuerzo compartido", dotando al profesorado de recursos y una formación adecuada que permita llevar este espíritu de la ley a las aulas, tarea de la administración, y un interés para llevarlo a cabo realmente, tarea de los docentes.
Ah, y tiempo, una variable que casi nunca se tiene en cuenta, pero de radical importancia. Pienso que es mejor hacer algo bien con tranquilidad, aunque no se cumplan totalmente los plazos establecidos por quienes tenemos arriba en la escalera, que hacer algo deprisa y corriendo, de manera incompleta o defectuosa. Se necesita tiempo para leer, conocer, reflexionar, coordinar, y poner en claro qué queremos hacer y cómo.

Porque si al final no se dan estas todas estas premisas, pienso que, lo que acabaremos teniendo es el mismo perro que antes, pero con un collar distinto, un collar que al final será mucho más pesado.