Aprovechando que era fin de semana, y que no eran días para pensar sobre cosas importantes, he podido ver algo de televisión, y me sorprendo con la noticia de que Massiel no ganó Eurovisión, sino que lo ganó Franco mediante la compra de votos al resto de países. ¡Qué chasco Dios mío!, para una cosa que ganamos y resulta que hubo tongo.
Resulta por tanto que Massiel, recordada por su “La, la, la” y por un amplio abanico de canciones famosas como ________ y otras (rellenar por los lectores porque yo, tengo que reconocerlo, no conozca más, o es que quizás no tenga más), ha estado viviendo del cuento durante 40 años gracias a un premio que, parece, ganó injustamente.
Ahora se ha abierto el debate nacional sobre Eurovisión 1968, y justo cuando llevamos como representante a este festival a un personaje bastante peculiar, y precisamente por culpa de una noticia que ha sacado a la luz la misma cadena que lanzó a este personaje (La sexta) en un documental; vamos, toda una teoría de la conspiración. Al menos, esta es la teoría de los personajes que poblaban la televisión el sábado por la noche, todo un elenco: Jimmy Jiménez-Arnau, Miki (otro cantante, se supone), Massiel, el presidente del club de fans de Eurovisión (¡¡¿?!!) y alguno/a más.
Pienso que España, en buena lid y demostrando su gran deportividad debería devolver ese título a Inglaterra, pero que a cambio nos devuelvan Gibraltar, que menos, y a su vez que devuelvan el mundial que ganaron con un gol fantasma a Alemania, ¿o no?. Porque ahora resulta que los ingleses se han enfadado mucho, y hasta han sacado esta noticia en las primeras planas de sus periódicos, esos tan refinados y poco escandalosos que tienen; y hasta ha salido sir Cliff Richard exigiendo la restitución de ese primer premio eurovisivo que le robaron, vamos llorando.
Y volviendo a la seriedad, creo que sería más interesante debatir sobre la importancia que tuvo ese año 1968 en la historia de muchos países por la revolución que se vivió en esos años y la influencia que ejerció sobre los años posteriores, pero bueno, ya sabemos como es este nuestro país (homenaje al Sr. Cuesta).
Y dejo aquí una pregunta para la reflexión: si Franco fue capaz de comprar votos en Europa para que ganara Massiel, comprar árbitros para que el Madrid ganara 6 Copas de Europa y de comprar el arbitro de la única Eurocopa de fútbol que ha ganado España, ¿por qué no gastó dinero en comprar a los países europeos cosas más interesantes o útiles para nuestro país?
Resulta por tanto que Massiel, recordada por su “La, la, la” y por un amplio abanico de canciones famosas como ________ y otras (rellenar por los lectores porque yo, tengo que reconocerlo, no conozca más, o es que quizás no tenga más), ha estado viviendo del cuento durante 40 años gracias a un premio que, parece, ganó injustamente.
Ahora se ha abierto el debate nacional sobre Eurovisión 1968, y justo cuando llevamos como representante a este festival a un personaje bastante peculiar, y precisamente por culpa de una noticia que ha sacado a la luz la misma cadena que lanzó a este personaje (La sexta) en un documental; vamos, toda una teoría de la conspiración. Al menos, esta es la teoría de los personajes que poblaban la televisión el sábado por la noche, todo un elenco: Jimmy Jiménez-Arnau, Miki (otro cantante, se supone), Massiel, el presidente del club de fans de Eurovisión (¡¡¿?!!) y alguno/a más.
Pienso que España, en buena lid y demostrando su gran deportividad debería devolver ese título a Inglaterra, pero que a cambio nos devuelvan Gibraltar, que menos, y a su vez que devuelvan el mundial que ganaron con un gol fantasma a Alemania, ¿o no?. Porque ahora resulta que los ingleses se han enfadado mucho, y hasta han sacado esta noticia en las primeras planas de sus periódicos, esos tan refinados y poco escandalosos que tienen; y hasta ha salido sir Cliff Richard exigiendo la restitución de ese primer premio eurovisivo que le robaron, vamos llorando.
Y volviendo a la seriedad, creo que sería más interesante debatir sobre la importancia que tuvo ese año 1968 en la historia de muchos países por la revolución que se vivió en esos años y la influencia que ejerció sobre los años posteriores, pero bueno, ya sabemos como es este nuestro país (homenaje al Sr. Cuesta).
Y dejo aquí una pregunta para la reflexión: si Franco fue capaz de comprar votos en Europa para que ganara Massiel, comprar árbitros para que el Madrid ganara 6 Copas de Europa y de comprar el arbitro de la única Eurocopa de fútbol que ha ganado España, ¿por qué no gastó dinero en comprar a los países europeos cosas más interesantes o útiles para nuestro país?
No hay comentarios:
Publicar un comentario